Con
esta sexta y última entrega doy término a mi particular antología sobre la obra
instrumental de Antonio Vivaldi. He dejado para el capítulo concluyente la faceta
más suntuosa y espectacular de su producción, comenzando con los conciertos
para dos o más violines y orquesta, para dar cuenta a continuación de sus
composiciones para dos o más instrumentos.
Si los citados conciertos para dos o más
violines constituyen una lógica prolongación de los procedimientos, técnicas e
ideas explorados en los conciertos para violín solo, la sucesiva incorporación
orgánica de otras familias de instrumentos permite a Vivaldi apuntalar su desbordante
fantasía sobre un multicolor mosaico de teselas musicales. Semejante proceso acumulativo
culmina en los conocidos como “Concerti
con molti istromenti”, denominación propuesta por el propio compositor para
alguna de esas partituras con destino a las más variopintas plantillas, que
asombran más por la variedad de sus efectivos que por el número de
instrumentistas convocados. En efecto, tales composiciones forjan una exuberante
amalgama en la que se funden elementos tan dispares como el violín, las flautas,
el oboe, trompetas, mandolina, violas de gamba, salmoé (un antecedente arcaico del
clarinete), tiorba, clavecín, clarinete, trompas o violonchelo. Valgan al
respecto, como paradigmáticos ejemplos, los conciertos RV 555 o RV 558.
Pero lo verdaderamente trascendental en estas
espléndidas obras es su refinamiento, la sabiduría constructiva y el ejemplar dominio
del color vivaldianos, en cuya virtud elude el considerable riesgo de incurrir
en caprichosos ejercicios de extravagancia. Antes al contrario, el veneciano es
capaz de dosificar las sucesivas intervenciones instrumentales sin que nada
resulte artificioso ni forzado, sin perder ápice de energía o sutileza,
anteponiendo en cualquier caso la consideración sobre la propia música y, en
definitiva, dejando en estas obras, como no podría ser de otro modo, la
impronta de su acrisolada y pletórica grandeza.
© Álvaro César Lara, 2017 - Todos los
derechos reservados
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