Espacio destinado a la divulgación de mi obra poética. También muestra algunas de mis preferencias literarias, musicales, cinematográficas o artísticas en general.



domingo, 1 de abril de 2018

LA WATER MUSIC DE HAENDEL, POR THE KING´S CONSORT


  De la popularísima Water Music no disponemos de ningún manuscrito acreditativo sobre el modo en que pudo ejecutarse durante aquella mítica jornada del 17 de julio de 1717, donde unas cuantas barcazas reales surcaron el Támesis navegando desde Whitehall a Chelsea. Abordo de una de ellas se encontraba el monarca Jorge I, que al parecer quedó enormemente satisfecho de la música compuesta por George Frideric Haendel para el festejo, e interpretada desde otra de las embarcaciones por un grupo bastante nutrido de músicos. Por entonces, la reputación del intrépido alemán de 32 años era ya floreciente en Inglaterra, debido en buena parte a la formidable acogida londinense de su ópera Rinaldo pocos años atrás, allá por 1711.

G. F. Haendel

  En la práctica, tal incertidumbre histórica se ha convenido en resolver mediante la agrupación de las piezas en tres suites de danzas para trompa, trompeta y flauta, respectivamente. Así lo planteó Robert King al frente de su estupendo conjunto The King´s Consort, en una interpretación de muy alto nivel. El grupo británico secundó fielmente las puntillosas, precisas e inspiradas indicaciones de su fundador, que dotó al conjunto de una idiomática y solvente  arquitectura, no exenta del refinamiento, flexibilidad y elegancia ahormados por el genial compositor a través de un variopinto mosaico de timbres y colores, así como de una prolífica amalgama de ritmos, danzas y melodías sugerentemente hilvanados. En las dos primeras suites, las trompas y trompetas proveen estratégicos matices de rutilante jovialidad –espléndidas las diversas intervenciones solistas, de gran dificultad técnica al tratarse de instrumentos naturales, sin llaves de regulación–, mientras que la suite de flauta evoca una pastoril atmósfera de relajamiento y sosiego –magnífica la sutil e imaginativa intervención de la violinista / flautista Rebecca Miles–, probablemente pensada para un momento de solaz posterior al desembarco. Desconocemos si Haendel compuso todo ello ad hoc o si quizá adaptase alguna obra suya anterior, pero en cualquier caso los resultados fueron óptimos: no es de extrañar pues que el rey resultara extremadamente complacido y ordenase varias veces la repetición de determinados pasajes.
  A poco que uno haya escuchado la Water Music en grabación o concierto, sabrá que habitualmente se acompaña con la Música para los reales fuegos de artificio, partitura encargada con ocasión de la firma del tratado de Aquisgrán en 1749 entre Francia e Inglaterra. Haendel contaba entonces nada menos que con 64 años, de modo que la distancia cronológica entre ambas creaciones es abismal, por más que la vivaz rúbrica de nuestro compositor permanezca completamente reconocible. Timbales y tambores aportan un conveniente aire marcial de celebración, expresado en las propias indicaciones de la partitura (La Paix, La Réjouissance). El maestro King ofreció la modalidad más sobria de la obra, con plantilla de menor formato que la original, en una interpretación de convincente desenfado, precedida de una breve suite con motivos de Les Boréades, la última tragedia lírica escrita por Jean Philippe Rameau.



AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA
DOMINGO 25/03/18
THE KING’S CONSORT
ROBERT KING, clave y dirección


  ART KING,

© Álvaro César Lara, 2018 - Todos los derechos reservados
d

No hay comentarios:

Publicar un comentario